Y quien dice pelirroja, dice color caoba, que yo con esto de los colores de pelo no me aclaro. Así que a partir de ahora, todos esos colores los simplificaremos en uno: pelirrojo.
De siempre me han gustado las chicas que, de forma natural o no, han llevado el pelo pelirrojo y hasta me daban cierta envidia. Así que de un tiempo a esta parte —sobre todo desde que las canas empezaron a invador mi negrísimo pelo— venía pensando teñirme y probar. Pero claro, entre unas cosas y otras no me decidía; hasta que vi esta imagen en uno de mis interminables paseos por Pinterest:
Definitivamente quiero ese pelo. El flequillo ya hace tiempo que lo tengo, así que sólo faltaba el color. Así, la semana pasada cuando fui al supermercado a comprar pasé por el pasillo de cosméticos y me fijé en los tintes que tienen. Escogí uno y me fui para casa. Con ayuda de mi hermana me lo puse y ¡oh decepción!, mi pelo sigue igual de negro negrísimo que antes pero con un reflejo rojizo cuando me da la luz.
¡Seguiremos intentándolo!